3 años, 10 meses, y 16 dÃas.
Eso es el tiempo exacto en el que he estado ausente de este blog. Han pasado tantas cosas que no sé ni por dónde empezar.
Creo que está totalmente demodé el llevar un blog, pero echaba de menos tener un lugar donde volcar mis tonterÃas y mis comidas de tarro. Algo más allá de la ultrainmediatez tan poco meditada de Twitter y similares, aunque no haya nadie al otro lado.
Pero esa vocecilla sigue ahÃ. Y quiere salir. Igual que quiere salir ese ojo fotográfico que tengo tan desentrenado y abandonado. Asà que me lanzo antes de los tÃpicos buenos propósitos de año nuevo y todo eso.
No sé cuánto durará este subidón, ni si lo alargaré, pero ahà está la intención.
Que es mirar el post anterior y ver cuánto me he abandonado en muchos aspectos…
Volveremos. Seguro.
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