Sueños de Sushi

A veces, los descubrimientos más deliciosos son los que se hacen de rebote.

Así fue como supe de la existencia del documental Jiro Dreams of Sushi, gracias a un tuiteo de Jesús Terrés, alias NadaImporta. Tras ver el trailer, no me pude resistir a hacer una búsqueda hasta dar con él y poder ver si la cosa era tan espectacularmente deliciosa como se intuía en la promoción.

Y vaya si lo es. Durante una hora y veinte minutos, se nos desgrana la figura de Jiro Ono, un maestro del sushi que regenta desde hace años el pequeño restaurante Sukiyabashi Jiro en la estación de Ginza, en Tokio. Sí. En el metro. Pero ni se os ocurra pensar en algo cutre o barato. Gracias a su talento, es el único restaurante únicamente de sushi que ha recibido tres Estrellas Michelin, y hay una lista de espera de varios meses para conseguir uno de los 10 taburetes de los que consta su barra. Y el precio no se queda corto: unos 30.000 yenes por el menú de 20 piezas.

Pero, después de ver el documental, al menos un servidor cree que pagaría gustosamente ese precio por poder degustar las obras de arte que crea este gran chef (considerado un tesoro nacional por el gobierno japonés), contando que pueda volver a Tokio mientras Jiro esté vivo, porque ya tiene 85 años y, pese a ser una persona de lo más activo, nadie vive eternamente…

Aunque tampoco me importaría que me atendiera cualquiera de sus dos hijos, otros grandes cocineros que han tenido la desgracia de vivir a la sombra de este Induráin del pescado crudo. Y ese es otro de los aspectos que trata el documental: la presión de ser hijo de un genio alabado por todo el mundo, y saber que hagas lo que hagas, jamás será visto como merecedor del legado de tu padre.

Jiro
Jiro y su gente.

Si sois aficionados a la cocina en general y al sushi en concreto, no deberíais perderos esta joyita. Es casi imposible llegar al final del metraje sin los ojos húmedos, sin haber soltado varios «Oh» de admiración y sin ganas de salir corriendo hacia el japonés más cercano para saciar el hambre que os habrá provocado. A mí me pasó.

Pura calidad visual, emocional y culinaria. Una joya.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.