La vuelta de las vacaciones siempre cuesta.
Sobre todo cuando lo has pasado genial en un viaje tan tremendo como el que hemos hecho Anna y yo, donde todo ha salido según las expectativas e incluso las ha superado con creces.
Ahora mismo aún sigo con cierto jet-lag, creo que más debido al aprovechamiento brutal de este último fin de semana de vacaciones que a otra cosa, así que creo que dejaré la recopilación de anécdotas del viaje para otro momento.
Sólo puedo decir que los USA molan y que volver aquí está siendo durillo. Fue tocar tierra y empezar a recibir toda la mierda y crispación que se cuece en este país, ya sea política o futbolística.
Qué bien se está alejado de todo eso…
En fin, que toca volver a dar el callo y ponerse al día en el curro.
Sed buenos y que os sea leve la vuelta al trabajo.
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