Mañaneo Beckiano

Mañaneo. Pausa. Reflexión. Épica de sofá. Lirismo tranquilorro. Rollito etéreo…

Todo eso me vino a la cabeza en mi primera escucha de Morning Phase, el disco más reciente de Beck, un disco que hace honor a su nombre y suena a mañana californiana. A despertarse después de una noche de juerga. A haber dormido guay o estar a punto de hacerlo. A nocturnidad copera y al filo del ligue en un sofá, o a volver a casa después de haber triunfado, con una sonrisa en la cara.

Beck
Beck, de mañaneo.

O al menos eso es a lo que suena en un principio, a nivel musical y de arreglos. Pero una vez prestamos atención a las letras vemos que ese mañaneo se vuelve algo amargo: remordimientos, tristeza, melancolía, búsqueda de segundas oportunidades…

¿Qué tendrá el lado perdedor de la vida que atrae tanto? Y es que ser espectador auditivo de las historietas que nos cuenta el amigo Beck, tan bien arregladas y ejecutadas, con esos pasajes al borde de la épica loser, es toda una gozada que hace que este disco sea un bocado amargamente sabroso. Toda una inmersión sonora que apetece hacer desde el sofá más cómodo que tengamos y con una buena copa en la mano. Mú rico, oigan.

Lo de estar viendo la puesta o la salida del sol por la ventana ya es opcional, aunque definitivamente aconsejable.

Si queréis proceder a ello, pinchad aquí, que lo tenéis enterito y en streaming,  y a disfrutar.

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