Bon Appétit

Hay recomendaciones gastronómicas que viene en formato papel, como las del libro de 365 Barcelona, y hay otras que te llegan por las redes sociales y en formato audiovisual. Hannibal entra en esa segunda categoría.

Reconozco que me convenció esta fotografía con la que Jesús Terrés (alias Nada Importa) ilustraba su post sobre la serie y que he fusilado sin contemplaciones (espero que me permita el capricho…)

Lecter, en plena faena culinaria.
Lecter, en plena faena culinaria.

Fue ver la dichosa foto, leer su texto sobre la parte gastronómica de la serie y que, de pronto, se me abriera el apetito y decidiera que tenía que verla. Y como a veces no soy hombre de medias tintas, me ventilé con mi mujer 10 capítulos de una sola tacada (sí, de vez en cuando, nos van los banquetes pantagruélicos).

Y doy fe de que disfrutamos como enanos del menú que propone la serie: una producción cuidadísima, con una fotografía y unos entornos de lo más elegante (La casa del Dr. Lecter es sencillamente fascinante, desde su despacho hasta la cocina), unas tramas que no tienen manías en rozar lo gore y que orbitan alrededor de los personajes de El dragón rojo, la novela de Thomas Harris situada unos años antes de El silencio de los corderos.

Las alucinaciones de Will Graham, la imaginación a la hora de mostrar los asesinatos y la elegancia que destila Lecter (brillantemente interpretado por el inquitante Mads Mikkelsen) en todos los platos que cocina y sirve, harán las delicias de los paladares más refinados y exigentes.

Veremos si en la segunda temporada el menú sigue gustando o cansa por repetición. Estaremos atentos.

Buen provecho.

2 respuestas a «Bon Appétit»

  1. Avatar de cazurro

    ¡Habrá que catarla!

    1. Avatar de Guillermo
      Guillermo

      Pues a ver si la disfrutas :)

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